El Teatro de la Ribera reabre sus puertas

Lo hace con el estreno de El Andador que desde esta semana ofrece tres funciones semanales a precios populares.

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El Teatro de la Ribera vuelve a abrir sus puertas con el estreno de la obra de Norberto Aroldi, «El andador», dirigida por Andr??s Bazzalo y con las actuaciones de Muriel Santa Ana y Agust??n Rittano.

Las funciones son todos los viernes, s??bados y domingos a las 15 con un costo de cien pesos la Platea y 80 pesos el Pullman para los fines de semana. Mientras que el viernes es el d??a popular con entradas generales por 50 pesos.
???El andador se estren?? en 1965 con Tita Merello y Ernesto Bianco en Mar del Plata, con direcci??n del mismo Bianco, y la repercusi??n notable que tuvo justific?? una versi??n f??lmica dirigida por Carreras, con la misma Merello y Jorge Salcedo, en 1967. Luego de aquellos primeros a??os de ??xito, el texto fue bastante olvidado y poco frecuentado. Sin embargo la obra, que se inscribe dentro del teatro realista, con aspectos costumbristas, de gran desarrollo en esa ??poca, conserva ciertas caracter??sticas que la hacen atractiva para su reposici??n: integra indudablemente nuestro acervo cultural, como ejemplo de porte??ismo y de las costumbres y conflictos propios de aquel entonces, parecidos pero no id??nticos a los nuestros. Comedia de corte popular, ubicada en el barrio de La Boca, cuyos protagonistas desarrollan los conflictos de una pareja ???de hecho???, ???concubinos???, en el decir de la ??poca, denotando los roles del hombre y de la mujer en su momento hist??rico: las dificultades de desarrollo y autodeterminaci??n de la mujer, el machismo subyacente y los permisos otorgados al hombre pero tambi??n las limitaciones de las que son v??ctimas, en cuanto a la dificultad para exteriorizar los sentimientos.
Asimismo la ilusi??n, muy porte??a, de vivir sin trabajar, de ser un bac??n, de lograr la vida f??cil, completa los temas que aborda esta pieza. Se trata de una obra popular y divertida, que evoca la vida de barrio de nuestros padres o de nuestra infancia y que, a su vez, nos permite reflexionar sobre la siempre dificultosa tarea de construir y mantener una pareja. Pone adem??s de manifiesto la discusi??n acerca de los valores y relaciones sociales en el seno familiar y lo necesario de asumir los afectos como forma indispensable del diario subsistir???.