Los libertarios arrancaron la campaña porteña con críticas al Pro.
En el marco de cierre de listas para las próximas elecciones, el Gobierno de Javier Milei cargó contra el Pro por adelantar la convocatoria para los comicios locales.
El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Franco, acusó al Pro de actuar por temor a las candidaturas del líder de La Libertad Avanza, Javier Milei.
“Las elecciones locales se adelantan porque le tienen miedo a Milei”, afirmó Franco. En ese sentido, señaló que el Pro ha gobernado la Ciudad de Buenos Aires durante 16 años, y durante todos esos años las elecciones nacionales y locales siempre se habían realizado de manera conjunta.
“En todas esas elecciones nunca separó la elección local de la elección nacional. ¿Por qué la separan ahora por primera vez desde que son Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires? Porque le tienen miedo a Milei”, agregó.
Por otra parte, La Libertad Avanza (LLA) oficializó su lista de candidatos para las próximas elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. En un comunicado difundido este sábado, el frente liderado por Javier Milei presentó su propuesta con un mensaje claro: la necesidad de profundizar el cambio iniciado a nivel nacional y aplicar ese modelo en la capital.
“Esto no es solo una elección de legisladores. Es una elección de rumbo”, dice el comunicado, llamando a la ciudadanía a decidir entre seguir con el modelo actual que, según ellos, ha llevado al estancamiento, o aplicar las ideas de la libertad en todos los rincones de la ciudad.
En el texto, se afirma que Argentina comenzó su camino hacia la reconstrucción hace un año, con la promesa de cumplir con las reformas necesarias “contra viento y marea”. Se resalta el esfuerzo por bajar la inflación y reducir los privilegios políticos. “Estamos achicando el Estado, haciéndonos cargo de la seguridad, bajando impuestos y devolviéndole la libertad a todos los argentinos de bien”, destacan.
Asimismo, se menciona: “Si no vamos a fondo con el cambio, nos quedamos a medio camino”.
Según el comunicado es hora de “pasar la motosierra por un Estado gigante”. En este sentido, se menciona que el modelo del economista implica reducir los privilegios políticos, eliminar los gastos innecesarios y recortar trabas burocráticas.