Más palos y menos cultura

La Policía de la Ciudad reprimió una manifestación que se llevaba adelante frente al Cine Gaumont contra los despidos en el INCAA. Fue mientras cientos de personas protestaban «en defensa de festivales federales, los espacios INCAA y las Escuelas de Cine» y pidieron que «la TV y plataformas del INCAA sigan abiertas».

Durante un  reclamo en el marco de la preocupante situación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), y tras la baja de 138 contratos y anuncios del Gobierno de «reducir drásticamente los gastos» de este organismo, organizaciones culturales se movilizaron al frente del cine Gaumont. Pero fueron reprimidos por la Policía local mientras repudiaban las últimas medidas de la Casa Rosada en relación al instituto de cine.

Ocurrió sobre la calla Rivadavia y hubo tres detenidos. Todo se inició cuano después de más de una hora de manifestación frente a la Plaza de los Dos Congresos, un cordón policial avanzó con gases y empujando con sus escudos para despejar la calle y levantar la protesta.

«La policía reprimió en la conferencia de prensa en frente al Gaumont. Nos quieren sin trabajo, pobres, entregando nuestra cultura y soberanía. Una vez más, el ajuste sólo cierra con represión. Libertad ya a los detenidos», se quejó en las redes sociales el titular de ATE-Capital, Daniel Catalano.

En el lugar se encontraba el  actor Leonardo Sbaraglia quien se sumó a las quejas por estas medidas y dijo estar «como un ciudadano más, al que le encanta el cine argentino y quiere que sigan existiendo estas películas».

En cuanto al avance de la policía, relató: «Yo estaba acá, no había ningún problema ni ninguna violencia y de repente llegó la policía y nos volvió a poner en la vereda. Tiraron gases por allá. Hacen un operativo como si estuviéramos cargados con fusiles, no tenemos nada», agregó en declaraciones a la prensa.

«Esta es toda gente que se está manifestando en defensa del cine argentino frente a un lugar emblemático, donde se estrenan películas que no se pueden estrenar en otro lado, donde se defiende un cine que el mercado de las exhibidoras y las distribuidores no defienden», sostuvo en relación al cine Gaumont.

En ese sentido, condenó el recorte que sufrió el INCAA y remarcó: «Uno está defendiendo acá un tipo de cine que con todos estos recortes probablemente no pueda existir más. Va a existir solamente un tipo de cine argentino, y el otro puede llegar a desaparecer».

Para cerrar, el actor destacó: «Yo creo que el Presidente tendría que estar orgulloso del cine que tenemos en nuestro país. Es una industria pujante, potente, respetada en todo el mundo. Acá la discusión ni siquiera es cultural, están dejando morir una industria que funciona muy bien. Es parte de nuestra bandera».

 

 «Ataque al cine nacional»

 

La convocatoria, de parte de Unidxs X la Cultura y ATE INCAA, llamó a defender los puestos de trabajo y las políticas de fomento de la actividad cinematográfica. Además, se manifestaron «en defensa de festivales federales, los espacios INCAA y las Escuelas de Cine» y pidieron que «la TV y plataformas del INCAA sigan abiertas».

«El ataque al cine nacional es ideológico. No resuelve ni el hambre ni la pobreza y deja sin trabajo a más de 600 mil familias que dependen de la industria», apuntó Cine Argentino Unido, otra de las organizaciones convocantes.

Si bien la concentración principal fue en la puerta del cine Gaumont, cuya continuidad fue puesta en duda la semana pasada por el nuevo titular del INCAA, Carlos Pirovano, hubo protestas en todo el país en una «acción cultural federal», replicando los mismos reclamos.

«Esta película recién empieza. Está en nuestras manos», aseguraron los manifestantes.

 

Recorte en el INCAA

 

El Ministerio de Capital Humano anunció días atrás un fuerte recorte en este área cultural donde enfatizó: «Nuestro compromiso con el déficit 0% es innegociable. Se terminaron los años en los que se financiaban festivales de cine con el hambre de miles de chicos».

En el documento argumentaron que «cumpliendo con el mandato de auditar y recortar encomendado por el Presidente Milei», desde la Secretaría de Cultura iniciaron un «proceso de reordenamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA)».

Afirmaron que «es falso que el INCAA se autofinancia» y explicaron que ante este escenario decidieron «reducir drásticamente los gastos del Instituto, suspendiendo las transferencias a las provincias, viajes al exterior, financiación de festivales, pago de horas extras, contratación de telefonía móvil, viáticos y otros gastos».

«El objetivo de reducir los 8 millones de dólares destinados a salarios del personal, no se renovará ningún contrato de locación de obra con vencimiento del 31 de marzo del presente año», dicen.